martes, 1 de abril de 2008

Otra vez sin nada

JUVENTUD ANTONIANA / EL "SANTO" SALTEÑO PERDIO AYER FRENTE A TALLERES DE PERICO POR DOS A UNO
DURO POCO. VICTOR VARGAS ELUDE A JOSE LUIS CAMPI Y LUEGO MARCARIA LA IGUALDAD TRANSITORIA PARA EL ANTONIANO
Juventud Antoniana nuevamente se volvió con las manos vacías desde Perico, porque no pudo romper el maleficio de no conseguir un resultado positivo en el Plinio Zabala, donde Talleres lo derrotó por dos a uno, con la diferencia que alcanzó a su favor en tiempo adicionado, a través de Cristian Leichner. En un primer momento el equipo antoniano pagó caro su falta de concentración. Pecó en el sentido de regalarle el juego a lo periqueños que rápidamente consiguieron ponerse en ventaja por intermedio de Matías Rodríguez, quien sólo y libre de marca, pisando el área grande, eligió el lugar para depositar el balón, con un derechazo bajo que hizo estéril el intento del arquero Cristian Mazzón. A partir de ese instante, Juventud sintió el impacto y comenzó a ordenar su trabajo. Hernán Lamberti agarró la lanza y le otorgó claridad a sus movimientos, interpretando que con pases precisos por el andarivel derecho del ataque para los desbordes de Víctor Vargas, se podía avanzar con llegadas profunda hasta el arco defendido por José Luis Campi.

Pero otro factor en contra con que el "santo" salteño se encontró durante la primera parte de este compromiso que cumplió en el estadio periqueño, fue la expulsión de Juan Pablo Cárdenas, quien vio el acrílico rojo ante una falta que el árbitro tucumano José Capraro interpretó que hubo intención de golpear con el codo a un rival.

Entonces, la visita tuvo que rearmar el sistema táctico y, ante cada avance por parte del conjunto jujeño, se presentaba la oportunidad para aumentar la cuenta. Lo que Velarde planificó para la etapa final casi le sale redondo o, al menos, no merecía salir de perdedor. El técnico ordenó dos cambios y con los ingresos de Matías Ranelli, la defensa se paró con una línea tres, aunque Manuel Baigorria no alcanzó a captar la misma sintonía con sus compañeros, la propuesta fue de jugar de igual a igual.

Talleres buscó asegurar el resultado y estuvo expuesto a las contras que ejecutó el antoniano, y en un ataque con convicción la pelota llegó hasta el "Chano" Fernández, quien envió el pase hacia Víctor Vargas que se sacó a Campi de encima y envió el disparo el fondo del arco. De esa forma, Juventud estaba consiguiendo el premio por tanto esfuerzo y con un hombre menos. Pero llegó el instante fatal y en tiempo descuento, ya que el ganador se cobró con la misma moneda el traspié que sufrió en su presentación anterior en San Luis. El reloj marcaba 45' y el árbitro Capraro hizo señas de que se jugaban cinco más, allí apareció Cristian Leichner quien clavó un derechazo fulminante para decretar el dos a uno. No hubo más tiempo, sino para que se instalara el clima de los lamentos por parte de toda la gente salteña que estuvo presente en el estadio periqueño.

No hay comentarios: